lunes, 28 de marzo de 2011

Informe de un Día

Antes que nada quiero dejar en claro que este blog no se maneja como un diario íntimo, ni pretende. Pero solo por hoy es válido, porque forma parte del objetivo de la entrada.
Porque lo curioso de hoy (en realidad, ayer) es que... no pasó nada. Nada. O sea, no le puse nada curioso, nada interesante al día. No tuvo nada de novedoso, nada de inspirador, nada sobre lo que ponerse a pensar, profundizar.
No sé; o sea, todo fue levantarse temprano, ir temprano al cole, cruzarse con un desconocido que cumplía años, dormirse y jugar a las cartas en Economía, luego del cole voley... y nada más. O sea, nada; nada sobre lo que detenerse a reflexionar. Ni siquiera algo chico. Frustrante.

¿Qué me pasa? ¿Se me está volviendo mediocre la vida? No señor, por favor no. No es lo que quiero. No que me agarre a los 16 (aunque esté a 2 días de cumplir 17). Ni ahora ni nunca.

A lo mejor yo no estuve suficientemente atento, o simplemente nada me llamó la atención. Sí, espero que haya sido solamente eso. Sino, lo mío es realmente preocupante.


De todas formas, como no suelo plantear un problema sin plantear una solución, por el momento todo lo que puedo decir es a ustedes, queridos lectores, no dejen que esto les pase. Hoy para mi fue un día perdido en el calendario. Un día para tirar a la basura, uno que no sirvió. Pasó como servilleta por mi boca, para ser deshecha. Por favor no lo permitan. Denle importancia hasta a lo insignificante (no exageremos tampoco, ¿no?). Y no dejen que la rutina los coma. Gracias.


P.D.: Para todo aquél que lo desee, puede dejar su método para solucionar esto (si tienen)

viernes, 25 de marzo de 2011

"Banderas rojas, banderas negras..."/ La Marcha de la Bronca II

No se podía no postear algo luego de ayer. En principio 2 cosas, me gustaría comentar sobre las marchas y más o menos en que situación estamos.
No me gusta nada, ni un poco, que las marchas hayan estado divididas como ayer. Me parece sinceramente ridículo pensar que sólo porque las Abuelas estén de acuerdo con algunas medidas del presente Gobierno nos tengamos que separar de ellas, en vez de marchar todos juntos!! Además, agrego que las Abuelas repudiaron hechos tales como el asesinato de Mariano Ferreyra o la represión a los Quom. Con qué extremismo viviremos que sólo por que ellas apoyan algunas medidas, directamente las dejamos de lado. ¿Perdón? Hola, esa gente perdió hijos y nietos!! Y se las critica por estar de acuerdo con un Gobierno!! ¿En qué cabeza cabe? Por supuesto que luego esta lo de "Si marchas con las Abuelas impulsas la campaña de CFK 2011", que es lo más ridículo que escuche en mis cortos 16 años.
Bueno, dejando esto en claro me tocó estar en la marcha del Encuentro por la Memoria, Verdad y Justicia, portando la bandera del CENBA, pero ahí también se presenta un inconveniente. Me gustaría y mucho que marcharamos todos sin banderas. Porque, al fin y al cabo, ¿no estamos todos unidos por una misma causa? ¿Porqué esa necesidad de fragmentarse, de marcar territorio, de dividir? ¿Qué importa llevar la bandera de los Maoistas, del PO, de Proyecto Sur, o del CENBA? Porque una de dos: O no estamos todos realmente unidos como parece o estamos pero hasta ahí. O sea, en donde decís algo que no me gusta, te entro a pelear. Entonces, qué onda? ¿Estamos o no estamos? Me resulta impresionante la cantidad de interrogantes que me despierta una marcha como la de ayer, que debía haber sido firme, segura, contundente. Y no otra marcha inútil donde no sucede nada realmente. O sea, me gustaría una marcha donde se anuncie una medida importante, un resultado, o que salga alguien importante a decir algo. No que siempre esté el mismo camion con la misma gente. ¿Se entiende? Por favor, porque de lo contrario, por estar estamos, y luego?

jueves, 3 de marzo de 2011

La Lengua Popular

El poeta fértil abre la puerta y entra y se acuesta y se duerme y sueña. Sueña - mecido por el arrullo de una sierra eléctrica - no en blanco sino en colores.
Y no en colores que todos conocemos sino en las tonalidades propias que tienen las canciones.
Y no en las canciones de cualquiera o cualquier canción, sino en las canciones que lame y besa y jura y seduce y dice la verdad (nada mas que la verdad) y miente (pero con sinceridad y solo cuando no queda otra opción) y sonríe entre dientes y labios. La Lengua Popular.
¿Y como es la lengua popular? ¿Como describirla?
No es fácil, pero es posible.
Y, muy de vez en cuando, como aquí y ahora, hasta se la puede ver, oyéndola, a lo largo y ancho de 12 colores.
Doce colores carnavalescos donde bailan los amigos muertos con las musas reencontradas y los minibares ofrecen corazones y espumosos gin - tonics orilleros. Y después - sexy y barrigón, luego de darse una vuelta por los comedores del afuera - se experimenta el humilde orgullo y el valeroso miedo de volver a casa, a tener un lugar donde regresar. Y de saberse, en el cielo y en el suelo, feliz prisionero de una de las cosas que representa la mitad de ese amor ajeno que completa y complementa a la otra mitad: la mitad del amor propio.
Es, claro, un buen sueño. Un sueño realizado.
El sueño del salmón que ha regresado al punto de partida luego de haber dado la vuelta al mundo.
Con extrema limpieza y con sinceridad bestial - por fin, regocijémonos - aquel "Nadie sale vivo de aquí" se transforma y muta, tantos años después, por fin, en un "Todos entran vivos acá".
Y, por supuesto, cuando el poeta fértil despertó, la lengua popular todavía estaba allí.

"Con Lengua", texto de Rodrigo Fresán, encontrado dentro del (lindo) disco "La Lengua Popular", de Andrés Calamaro