lunes, 29 de junio de 2015

El Genio del... [?]

A riesgo de polémicas, me animaría a decir que hay solo 3 cosas "naturales" en la Vida, o que vienen con ella: el Amor; el Miedo, su contrario (no así el Odio); y la necesidad de comunicarse. Por lo demás, creo que el resto es completamente prescindible -siempre que no hablemos del aspecto o psicológico. 
Ahora bien, ¿cómo se explicarían ciertas habilidades "innatas" que tiene cierta gente? ¿Cómo se justificaría aquello que a uno le sale "naturalmente" bien y muestra destreza en sus primeros signos de incursión? Lo único que se me ocurre es que estas actividades contienen rasgos más atractivos para aquellos que los descubren y permite, nuevamente, a cada uno descubrir su personalidad (en el sentido más etimológico de la expresión) porque encajan en mayor que los demás con lo mismo. O porque directamente uno lo entiende con más facilidad y en base a eso, elige profundizar al respecto -al fin y al cabo, nada mejor que verse a uno haciendo las cosas bien. 
Con todo esto quiero decir que, en principio, no creo que haya "elegidos" ni genios innatos en absolutamente nada. En principio porque no tendría ningún sentido. Debería existir para el caso un designio divino que justifique quién tiene que hacerse cargo de qué. Y con eso, una cadena inquebrantable que pese como carga. ¿Por qué alguien tendría que "nacer" para algo? Con eso también se coartaría la posibilidad de cambiar. Basta recordar el caso de Ernesto Sábato, que iba a dedicarse a la física -con el visto bueno de Bernardo Houssay, incluso - y hoy lo recordamos por su labor como escritor. 
Por otro lado, es muy triste ver cómo los medios de comunicación pintan a los artistas -o a cualquier profesional medianamente destacado de su rubro- como a alguien que llegó hasta su puesto porque es un superdotado y todo le sale bien. Tal vez sea porque a los jefes de marketing les conviene que así sea y por eso pagan, o porque esa es la bajada de línea del medio -y quieren así cortar la posibilidad de que surgan más, a fin de que el público consumidor se quede con las ideas y el prejuicio. "No, si para ser músico tenés que tener oído"; "Si no tenés buen pie en el fútbol, no triunfás", "Hay que tener pulso para dibujar", etc...
Pero no. No, loco. Quien crea que sólo se es bueno por algo "natural" está incursionando en un grave error y me gustaría advertirle al respecto. Porque lo que se menciona siempre es el talento, pero se borra todo lo que es el trabajo por detrás. Ser "un genio" no es una nota halagando a un artista por su obra. Es todo el laburo que se tomó el artista para llegar a donde llegó, haciéndole frente a las negativas, juzgando críticamente, sin temor al "qué dirán"; es todo lo que transpiró para ser y hacer lo que se proponía, todo lo que se equivocó para pegar un acierto. Es Hendrix sacando una canción cada 2 días (cuando no era nadie); es Charly tocando 8 horas por día al piano en las épocas de Sui Generis; es Hemingway sentándose religiosamente a escribir durante una parte del día. No me acuerdo si fue el bajista de Megadeth o Metallica que contó que él no era bueno al principio, pero que se pasó 6 horas tocando todos los días al punto que llegó a agarrarle tendinitis. Y hoy está donde está -diferencias musicales aparte. 
Si no fuera por la filosofía del trabajo, ¿cómo se explica que cierta gente con dificultades -de cualquier tipo- sean hoy una eminencia en su rubro? Pensemos en Miles Davis y la discriminación que sufría por su color de piel. Django Reinhardt tenía ausentes 2 dedos y medio y sin embargo es considerado uno de los mejores guitarristas de jazz de toda la historia. Un hermano de Ludwig Wittgenstein estaba falto de un brazo y  así y todo llegó a ser un renombrado pianista, al punto que le dedicaron un concierto (en tanto obra) entero para él. Maradona, 'Maravilla' Martínez emergiendo de la pobreza...
En fin, no se trata de sentir únicamente un aprecio por algo y despuntar el talante sin querer ir más allá, pretendiendo que las cosas caigan solas. Y si uno bien puede ver desde afuera que un otro consigue que las cosas le salgan "naturalmente" mejor, sin que implique un esfuerzo mayúsculo como en el caso propio, atino a preguntar: ¿quién tendrá, al final, mayor mérito? ¿Aquel que las cosas le salgan 'de por sí' mejor, o quien que se esforzó para que las cosas le salgan, y conoce más errores y caminos que el primero? Lo que sea, pero que al fin y al cabo sirva para que veamos que genio no se nace, sino que se hace.